Interpretar la pirámide de la movilidad urbana
Uno de los recursos visuales más utilizados para entender la importancia de los segmentos es la gráfica piramidal. Bien sea para representar la alimentación, la edad o la población, es común emplear este tipo de gráficos. Por medio de la pirámide invertida de la movilidad urbana se puede analizar cuál es la preferencia hoy en día al diseñar o modificar las áreas de cualquier ciudad. ¿Por qué está al revés y cómo se ha de interpretar?
La pirámide invertida de la movilidad urbana
Generalmente, la pirámide de la movilidad urbana se representa invertida. Esta orientación es muy acertada para trasmitir la necesidad de dar la vuelta a los conceptos establecidos hasta ahora.
En el pasado, siempre se han tratado de adaptar los espacios al tráfico rodado, dejando en algunos casos aceras muy estrechas que obligaban a los peatones a bajarse a la calzada y altos índices de contaminación ambiental y sonora. Estas circunstancias, sumadas a los riesgos, no invitaban al peatón a caminar o desplazarse en otro medio que no fuese un automóvil.
El gráfico en forma de pirámide demuestra que el objetivo se ha invertido. Ahora se busca que el peatón sea el protagonista principal en las ciudades. Para ello, se ha desplazado al que antes era el primer y más importante exponente, el vehículo motorizado, a la parte más baja, que en este caso ocupa el área más pequeña. Esto indica que su presencia debería ser mínima.
Cómo está repartida la pirámide de la movilidad urbana
Los gráficos se utilizan mucho como la base de los estudios de tráfico y de planificación urbana. Muestran los objetivos o las tendencias y permiten elaborar un plan adecuado a las necesidades de la zona. En el caso de la pirámide de movilidad urbana, el objetivo es mostrar qué se debe potenciar y qué hay que minimizar. Este sería el orden, siendo el primero el más importante y el último la opción a minimizar.
- Peatones.
- Transporte activo.
- Transporte público.
- Transporte logistico.
- Vehículos privados compartidos.
- Vehículos privados.
Para llevar a cabo los objetivos planteados en la pirámide de la movilidad urbana, es necesario realizar un estudio de tráfico en la ciudad. En este debe analizarse la densidad y las posibilidades de regularlo y reducirlo. Para conseguirlo hay que disuadir del uso del automóvil particular y potenciar el colectivo o, en el mejor de los casos, conseguir que las y los ciudadanos se desplacen a pie. En Ingartek analizamos los datos para aportar soluciones realistas, eficientes y sostenibles. ¿Quieres saber cómo lo hacemos? Conoce nuestros proyectos.