Cliente
Ayuntamiento y Diputación Foral de Amezketa
Proyecto
Estudio de nueva movilidad generada por la construcción de un bidegorri en Amezketa.
Objetivos
Fundamentar el impacto que tendrá este bidegorri en la movilidad de la zona, generando un cambio modal que refuerce las alternativas de movilidad sostenible y reduzca las emisiones contaminantes.
Servicio Ingartek
Problema
En los últimos años, es considerable la presencia de ciclistas y peatones en la carretera GI-2133, una vía en la que no existe diferenciación entre el tráfico rodado y los usuarios más vulnerables.
Es más que evidente, que esta vía carece de infraestructura adecuada para ciclistas y peatones.
Además de esto, el consumo de energía final y las emisiones contaminantes de dióxido de carbono están siendo perjudiciales para el medioambiente.
A través del estudio realizado de la huella de carbono, el 82,4% de los vehículos privados destinados a la movilidad de personas son turismos, mientras que el 17,6% restante son motocicletas. Además, del conjunto de turismos, el 66,9% son propulsados con gasóleo y el 33,1% restante con gasolina. Por su parte, se considera que todas las motocicletas utilizan la gasolina como medio de propulsión.
De esta manera, se ha calculado que los desplazamientos efectuados en vehículo privado emitirán una media de 15,45kgCO2/100km.
Todo ello, unido a las altas velocidades que alcanzan los vehículos en el tramo de estudio, hace necesaria la construcción de un bidegorri que conecte el casco urbano con Ugarte e incluso Alegia.
Solución
Ingartek, junto al Ayuntamiento de Amezketa, han propuesto que la ejecución del carril bici cuente con dos fases.
De esta forma, se pretende mejorar la seguridad de los ciclistas y peatones que circulan por la carretera GI-2133 en el tramo entre el núcleo urbano de Amezketa y el barrio de Ugarte.
Con esta iniciativa, se conseguirá reducir, a la vez que potenciar una mayor participación de los modos más eficientes, disminuyendo la utilización de vehículo privado con baja ocupación, y fomentando el uso de modos no consumidores de energía fósil, como la marcha a pie, la bicicleta y los combustibles alternativos.
Además, dará cumplimiento a los objetivos establecidos por el Área Funcional de Tolosa, como son, el desarrollo de una red interurbana de accesibilidad peatonal y ciclista, y su conexión con el sistema de transporte ferroviario, haciendo posible la intermodalidad del sistema.
En cuanto a la amenaza de la huella de carbono, después de la obtención de diferentes resultados, podemos decir a modo de síntesis, que este cambio modal va a provocar un ahorro energético de un 19,2% con respecto al global de la movilidad urbana y de un 18,7% con respecto a la movilidad urbana existente en el tramo de 1,78 km analizado.
Esta nueva infraestructura, también supondrá la atracción de un mínimo de 56 nuevos usuarios ciclistas o de patinete eléctrico procedentes de la movilidad interurbana. Estos nuevos desplazamientos de movilidad sostenible, producirán un ahorro del 5,2% derivado de la movilidad de personas.
Con respecto al análisis del reparto modal y considerando la totalidad de los desplazamientos de personas por el interior del término municipal, este cambio permitirá ahorrar un 7,6% de la energía consumida en la situación de partida, lo que rondará en una limitación de las emisiones contaminantes en un 8,3%.
Beneficios
El diseño del carril bici, va a suponer:
Estos avances, van a hacer que la construcción de un bidegorri se adapte a los requerimientos de las rutas de conexión metropolitana, y a su vez, posea una elevada capacidad de atracción de nuevos usuarios, tanto de ciclistas como peatones.